martes, 16 de diciembre de 2008

SECRETA


Es sábado, no hay plan
ni hay marrón que echarse al labio.
Con mi socio, que es muy sabio,
bajamos a por el pan.

Diez euros a tocateja
y a peinar las calles que vamos.
En una esquina nos fijamos
que un moro levanta la ceja.

"Uye amigo, querés hashis"
Vamos dando palmitas
Mi socio comprueba y "Si!"
dice "paga, que tu invitas".

Pero cogiendo el peta
que el moro se saca
aparece la Secreta
en una furgo y derrapa


¡NO!


"manos arriba!"
y el moro que echa a correr
y el secreta detrás le iba
queriéndole coger.

Nos da el alto su compi
(una tipa de unos 30
vestida de ponky)
y pregunta por la venta


que hemos cerrado.
le decimos que su llegada
nos lo ha chafado.
"¡nos dejasteis en la estacada!"

pero era mentira cochina
porque con mucho disimulo
mi socio guardó la china
en su hermoso y perfecto culo.

Se mascaba el drama
en la esquina de lavapiés
la gente salió de la cama
y nos miraban con interés.

Llegaron los coches patrulla
y empezaron a cachearnos.
Pero mi nalga apretó la suya
Y no pudieron pillarnos.

Su culo selló el pacto
y mis nervios eran de acero.
Así que yo hablé primero
y lo hice con mucho tacto:

"mire usted, yo soy porrero
y tengo mono, saustequestrés?
y este barrio es pionero
en venderte mierda Express"

Les debí caer muy majo
de camino a comisaría
pues al rato, cabizbajos
nos soltaron a la Gran Vía.

Los Secretas, paternales
nos llevaron en su coche
hasta nuestros portales.
¡Madre mía, que noche!

No hay comentarios: