Desperté con un yunque por cabeza.
Me dije Bueno, pues que carajo.
Pero quiso la naturaleza
que cayera escaleras abajo.
Me empotré en el recibidor
de la casa de mi vecina
que amablemente, fue a la cocina
a buscar el desatascador
Pero hombre, qué le ha pasado
Preguntaba algo asqueada.
Y no hallando resultado
me sacó de una patada.
En el rellano quedé inconsciente,
arrugado, como un garabato.
Me desperté pasado un rato
con el yunque todavía en la frente
Me puse triste, lo confieso:
Verme así, tan transformado,
Metálico, incapaz y tieso
me dejó... pues fastidiado.
¿Para mi? Fue un día bobo
Y para ti fue como otro día.
Pero según la noche caía
la cabeza se me hizo un globo.
¡Y de pronto empecé a flotar!
Ascendí, desde el segundo
Hasta la puerta de mi hogar.
pues vaya mierda de mundo.
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